Miedo, compréndelo y no mires atrás

El principal miedo, y el origen de todos los demás , es el miedo a la muerte. Para intentar soportarlo buscamos seguridad, y es en ésta búsqueda de tanta seguridad donde coartamos nuestra propia libertad. Nos sentimos cómodos y seguros, pero bloqueados e inseguros de emprender nuevos caminos.

Cualquier nuevo camino, proyecto, aventura, nos asusta. Miedo a lo desconocido, pero la muerte es conocida, convive con nosotros desde que nacemos y es requisito fundamental para seguir viviendo. Son dos caras de una misma moneda.

Pero ese viaje no ha de preocuparnos, porque el único viaje es el presente. Sólo debemos de esforzarnos por mimar éste, amarlo, saborearlo, y seguro que lo que tenga que acontecer tendrá una muy buena base.

Como decía Krishnamurti, el miedo es un problema que ha de ser comprendido, no vencido. No hay que luchar contra él, no hay que ejercer resistencia. El miedo está con nosotros, lo entendemos e intentamos superarlo, afrontarlo y seguir... El verdadero valiente es aquel que aunque teniendo miedo continúa hacia delante. El que tiene miedo pero no lo comprende y avanza sin mirar, es un irresponsable.

Nos educan con en el miedo. Nuestros padres, la escuela, la sociedad, nos lo da todo hecho. No nos dan espacio para la experimentación. El tan susodicho ensayo error. Nos enseñan a obedecer, eso sí lo hacen muy bien. Tienen miedo a que nos perdamos por otros caminos. Así despojan de nosotros toda capacidad de aventura, aprendizaje, libertad y alegría. Somos gotas de agua que avanzan en la misma dirección que el mar de la mayoría. Flotamos dirigidos por otros y no por nuestra propia libertad.

Así que una vez adultos ya formamos parte de la sociedad con todos sus miedos ya aprehendidos. Esto redundará en falta de creatividad y mucha, mucha mediocridad.

Empleados, jefes, contratadores. Todos con los mismos miedos, todos con la misma visión limitada del mundo y la realidad. Todos falsamente acomodados en su pequeño universo de temores y tristes pensamientos. De ahí la falta de ideas, alegría y coraje para lo nuevo y desconocido. De ahí la falta de ilusión por vivir. Vivir con miedos, es estar muerto.

No soy muy seguidor del Che, pero si que dijo algo muy importante: " prefiero morir de pie a vivir arrodillado"

Por eso es muy importante no mirar atrás. El miedo está impreso en nuestra memoria y la única forma de escapar de él; es no buscar en el pasado. Mira hacia delante no creas que los fracasos pasados son presentes, hay un vasto e infinito paisaje esperando ser explorado. Y si te caes piensa que eso es señal de aventura y aprendizaje. Cuando sea cómodo y monótono cambia de camino, no te aferres a lo conocido, o caerás en el miedo y la ansiedad.