Futuros e independencia financiera II

Operar en futuros es una inyección de vida. Además de una forma de conocer nuestras emociones y ser capaz de controlarlas. Ya sean positivas o negativas.

En el trading es tan importante controlar la avaricia y la ira, como la alegría o los subidones de ego. Cualquier emoción fuera de control es peligrosa.

Imaginaros que estáis en una fuente de los deseos que apenas cubre hasta las rodillas. Y en ella se encuentran millones de monedas de oro. Pero custodiando la fuente tenemos unas cuantas pirañas esperando la mano de algún incauto. En semejante contexto estamos al alcance de lo mejor y de lo peor. Así es como yo veo el mercado de futuros. Sólo de nosotros y del control de las emociones dependerá que al final el resultado sea positivo.

A la hora de operar es importante tener un método. A partir de ahí seremos capaces de aprender y mejorar. Uno de los grande errores que cometen muchos principiantes y no tan principiantes , es el de cambiar de método,mercados, producto, constantemente. Se ha de tener paciencia. Debemos de ser expertos en lo que hacemos.

Al igual que un cirujano, cuando está operando, no piensa en cuanto dinero le va a reportar la operación. Está centrado en su trabajo y en hacerlo lo mejor posible. Así que éso es lo que haremos. Si nos centramos en el dinero jamás lo conseguiremos.

Debemos de tener unos objetivos de ganancias y pérdidas diarios. Ésto se llama money management o gestión del capital. Y sirve para preservar nuestro capital inicial y poder seguir invirtiendo. Si por ejemplo nuestra pérdida máxima del día son 200 dólares, apagaremos el Pc y mañana será otro día. Si por el contrario, nuestro objetivo de ganancia son 300 dólares, haremos lo mismo o utilizaremos sistemas de control de pérdidas que el broker nos facilita; por ejemplo el stop loss.

Si quereis ampliar información os recomiendo leer libros de Aitor Zárate, Alexander Elder, J.J. Murphy, José Luis Cárpatos y José Luis Cava entre otros...

El conocimiento está al alcance de tu mano. Tú eliges que hacer con tu dinero. O te lo controlan otros, o lo haces tú...